Napoleón Gómez Urrutia se dijo exonerado de toda culpa.
En su primera conferencia de prensa propone reabrir una investigación en el caso pasta de conchos y nueva búsqueda de los 65 mineros sepultados
Napoleón Gómez Urrutia líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM) ahora también Senador de la República; señalo ante medios de comunicación que hará respetar el estado de derecho en México donde predomine la justicia para todos, no sólo para la clase obrera sino para todos los mexicanos bajo un espíritu de igualdad económica, política y cultural”.
Respecto al conflicto sindical que lo llevó al autoexilio en Canadá dijo que el “caso está cerrado” al no existir elementos que comprobaran su culpabilidad la ley le dio la razón por lo que regresa con la frente en alto, ya que desde el 14 de agosto fue exonerado situación que puede comprobarse con los documentos legales que lo acreditan.
Aseveró que la transformación en México se dio a partir del 1 de julio con una elección mayoritaria que hizo posible la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, con quien por cierto no se ha reunido sin embargo ha mantenido contacto telefónico.
Llamó también a la “reconciliación” y negociación de los conflictos sindicales por lo que propuso reanudar la búsqueda de los 65 cuerpos de los mineros sepultados en la Mina Pasta de Conchos, así como garantizar una indemnización justa para las familias y reaperturar la investigación para conocer las verdaderas causas del “homicidio Industrial”.
Respecto al TLCAN señaló que es una oportunidad para que el movimiento sindical luche por el reconocimiento de sus derechos laborales y estos sean protegidos.
Dentro de los asistentes a esta rueda de prensa acudieron representantes de sindicatos internacionales entre ellos los United Steelworkeds, Industriall Global Unión; AFL-CIO; quienes mostraron su respaldo al líder minero y señalaron que los sindicatos internacionales estarán observando de cerca el proceso de transformación política en México y por un sindicalismo democrático que respete los derechos colectivos.