Movimiento Ciudadano en el Senado presentan decálogo para que la regulación del cannabis contribuya
Ciudad de México.- El Grupo Parlamentario del partido Movimiento Ciudadano en el Senado de la República presentó el decálogo Regulación para la paz, propuesta para que la regulación del cannabis sirva a México: contempla desde la descriminalización y despenalización, la prevención, la inclusión comercial y la amnistía. 1. Descriminalización y despenalización. Cultivar, transportar y consumir no debería ser un crimen y con esto se abrirá paso a una regulación de los aspectos comerciales, como el tabaco y el alcohol.
2. El derecho al libre desarrollo de la personalidad debe estar por encima de los intereses comerciales, esto significa que no se deben generar esquemas para orillar a los consumidores a prescindir del autocultivo, por lo que debe evitarse la sobrerregulación.
3. Inclusión comercial del sector social y de los campesinos.
4. No a las barreras de entrada. Se debe eliminar todos los obstáculos para los campesinos y productores nacionales en este mercado.
5. No a la trazabilidad. Se debe eliminar la trazabilidad de las semillas y plantas porque constituye una determinante barrera de entrada al mercado para los productores nacionales.
6. La regulación necesita un Estado fuerte y eficaz. Para que la regulación sea efectiva se requiere de un Estado en condiciones de fiscalizar el comercio, de garantizar el acceso a la información y a la salud, de establecer controles de acceso a menores de edad y de evitar la captura de agentes económicos dominantes.
7. Antimonopolio cannábico.
8. Amnistía. Deben generarse modelos de amnistía basados en la justicia transicional tanto para consumidores que están en prisión, como para pequeños productores y comercializadores, en el marco de una garantía del derecho a la verdad sobre su actuación en la guerra contra las drogas.
9. Federalismo cannábico y diversificación de políticas. El modelo de regulación del cannabis debe entender el contexto de las comunidades y atender a las distintas realidades del consumo y producción del cannabis en el territorio nacional, generando esquemas legislativos que posibiliten que los estados y municipios establezcan sus parámetros.
10. Nunca descuidar la salud y la prevención.