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  • Redacción

No es otra de narcos: el caso Aldrete

Ciudad de México.- Sara Aldrete es una mujer mexicana que fue acusada de ser la sacerdotisa de una banda de narcotraficantes conocida como "Los Narcosatánicos" en 1989. Esta banda, liderada por Adolfo de Jesús Constanzo, también conocido como "El Padrino", fue acusada de llevar a cabo rituales satánicos que incluían sacrificios humanos. Aldrete fue condenada a más de 600 años de prisión por su conexión con el grupo criminal, pero su condena se redujo más tarde a 50 años.


El caso de Sara Aldrete y la banda de narcotraficantes conocida como "Los Narcosatánicos" generó una gran conmoción en México en 1989. La prensa de la época cubrió ampliamente el caso y los titulares de los periódicos se llenaron de palabras como "horrendo", "festín diabólico", "macabro" y "terror en Matamoros". El descubrimiento de una fosa con 13 cuerpos cercenados en el rancho Santa Elena, así como los detalles sobre los rituales satánicos que incluían sacrificios humanos, canibalismo y tráfico de drogas, horrorizó a la opinión pública.


Recientemente, HBO Max lanzó una miniserie documental titulada "La Narcosatánica" que explora la historia de Sara Aldrete y el caso que estremeció a México en los años 80. La serie, dirigida por Pat Martínez, cuenta con testimonios, imágenes de archivo y una entrevista exclusiva con la misma Sara Aldrete, quien cuenta su propia historia desde prisión y habla sobre los cargos por los que fue condenada.


Cabe destacar que Adolfo de Jesús Constanzo, también conocido como "El Padrino" nació en Miami, Estados Unidos, y se trasladó a México para dedicarse al narcotráfico, específicamente al cártel del Golfo. En esa organización, Constanzo traficaba droga de Tamaulipas a Estados Unidos y además era sicario².


Además de Sara Aldrete y Adolfo Constanzo, otros miembros de la banda incluían a Álvaro Darío de León, conocido como "El Duby", quien tuvo una carrera criminal que lo llevó a relacionarse con otros criminales famosos de la época en el ámbito de los asaltos bancarios y el secuestro. También estaba Martín Quintana, quien junto con Constanzo murió en un enfrentamiento con la policía en un departamento en la Ciudad de México en mayo de 1989.


Serafín Hernández, otro miembro de la banda, fue detenido y dio información sobre el rancho en Matamoros donde se llevaban a cabo los rituales satánicos. Sin embargo, los demás miembros de la banda lograron huir del lugar.

Foto: Wikipedia






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